Madre encuentra a su hijo en una

«Ella tuvo algo que ver con eso, tal vez ella no lo mató, pero sí sabe quiénes lo mataron», dice a través de la línea telefónica Marcia Montalván, al referirse a la novia de su hijo Jhon Anthony Espinoza Montalván, de 23 años

«Ella tuvo algo que ver con eso (crimen).
Tal vez ella no lo mató, pero sí sabe quiénes lo mataron», dice a través de la línea telefónica Marcia Anabel Montalván Lanzas, al referirse a Ángela, la novia de su hijo Jhon Anthony Espinoza Montalván, de 23 años, quien apareció asesinado en una maleta en México.

Varios son los motivos que tiene Marcia Montalván para sospechar de la pareja sentimental de su hijo. «Yo le pregunté a Ángela por qué siendo ella novia de mi hijo
(Jhon Montalván) y se enteró de su muerte el 4 de noviembre, por qué nos avisó hasta ocho días después», refiere Marcia Anabel en declaraciones a LA PRENSA.

La atribulada madre, quien supo del asesinato de su hijo el pasado 12 de noviembre, asegura que ocho días después de esa comunicación Ángela no ha respondido a su pregunta, tampoco los mensajes de texto y llamadas hechas vía Messenger.

Espinoza desapareció el pasado 1 de noviembre tras salir de su trabajo en una casa en Oaxaca, México, donde se desempeñaba en labores de mantenimiento y se supo de su muerte tres días después, según lo dicho por Ángela a la mamá del joven originario de Ocotal, departamento de Nueva Segovia.

Sueños quedaron en una maleta

El cadáver de Espinoza fue encontrado dentro una maleta de viaje en la colonia
Infonavit Zapandú, en el poblado de Juchitán, estado de Oaxaca, México, según lo referido por Ángela a la madre doliente.
Marcia Montalván, madre soltera de dos hijos (Jhon y un niño de 12 años) recuerda que su descendiente salió de su casa en el barrio Teodoro López, en Ocotal, en marzo del 2023, con la ilusión de llegar a Estados Unidos y trabajar para comprarle su casa.

A la pena causada por el asesinato de su hijo en tierras lejanas a Marcia Montalván le suma la angustia de no saber cómo va a hacer para reunir el dinero que le cobran por la repatriación del cadáver de su hijo.

«He cotizado en varias funerarias y me cobran entre 5,300 y 7,000 dólares por la repatriación», afirma Montalván, agregando que probablemente tenga que pagar la más cara, porque sus condiciones de salud no le pemiten viajar a México.