Hechos psicológico sobre el comportamiento humano

Muchos pueden estar tranquilos, los estudios indican que hay una relación entre los que eyaculan más seguido (o se masturban más) y los espermatozoides más fuertes y capaces. De hecho, siguiendo por esta línea, puede haber una relación entre dejar de masturbarse durante un largo periodo de tiempo y los sueños húmedos o poluciones nocturnas, lo cual podría ser un mecanismo del cuerpo para deshacerse de los espermatozoides demasiado viejos.

El 83% de los hombres y el 37% de las mujeres han confesado pasar por este fenómeno al menos una vez en la vida. Aunque este tipo de estudio es bastante confuso debido a la incomodidad e imprecisión de medir dicho proceso eroticonoctámbulo.

Yéndonos completamente al lado opuesto, hemos de decir que la adicción ciega a la masturbación SÍ puede resultar un problema. Me explico: Masturbarte incrementa la cantidad de dopamina y serotonina en tu cerebro. Esto está ligado a una sensación de recompensa en nuestra mente por hacerlo.

El problema aparece cuando te masturbas compulsivamente para conseguir este premio de dopamina/serotonina. Con ello consigues que dosis anormales de estos compuestos se liberen en tu cerebro haciendo que con el tiempo y la rutina, éste se insensibilice ante tales tipos de estímulo.

Esto significa que, tu cerebro, necesitará cada vez más y más niveles de estímulo para conseguir un nivel normal de felicidad y satisfacción. Así que en este caso, sí, dejar un poco de masturbarte ayudaría a tu cerebro a volver a ser sensible a la dopamina y la serotonina en dosis regulares.

En su cantidad normal, la masturbación ayuda al sueño, la verdad esto casi que no hace falta que lo constate ningún científico. También reduce el estrés, el dolor, ayuda al sistema inmunológico y en los hombres enfrenta y disminuye el cáncer de próstata, además de otros beneficios de lo más saludables. Por lo que podemos concluir si nos preguntan: «Masturbarse con moderación y teniéndose cariño es sano, lo dice la ciencia».